Cómo hacer para que fluya la transformación digital

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  • El “software” revoluciona a sectores y a empresas, cualquiera sean sus tamaños.
  • Qué pueden hacer las compañías para adaptarse a los cambios tecnológicos.

La cuarta revolución indus­trial, un término que se viene escuchando bastante desde que se presentó, en enero pasado, en el Foro de Davos, parece de ciencia ficción. Y es probable que muchas empresas crean que se trata de algo reservado a compañías grandes o a sectores más tecnificados. Pero no, la transformación digital va a abarcar a todos inevitablemente.

Y las empresas que no estén preparadas o que no se adapten a los cambios, por más grandes que sean, pueden desaparecer. Kodak, Blockbuster y Nokia lo sufrieron en carne propia. Otras, como BlackBerry, se quedaron muy atrás superadas por startups o por compañías innovadoras.

“No importa la industria en la cual usted se encuentre, el software va a cambiar el modelo de su negocio”, advierte Esteban Obando, gerente del Executive Briefing Center en Hewlett Packard Enterprise, del Silicon Valley, y uno de los disertantes de la Semana TIC que se realizó en Córdoba.

El impacto del cambio, que es cada vez más acelerado, no es sólo la incorporación de robots en una industria o en la atención al cliente. Va mucho más allá. Entre otras cosas, la tecnología agrega automatización, modifica los procesos, cambia la experiencia del cliente, y esto ya está afectando a todas las industrias.

Incorporar los cambios

Si la transformación está llegando a todos los sectores y a todas las empresas, lo que queda es enfrentarla. ¿Cómo hacerlo? Obando parte de una premisa: hay que preguntarse qué está cambiando en la industria y qué puede cambiar en cinco años.

Y ofrece recomendaciones concretas para los empresarios.

Hay tres áreas que se podrían transformar en una compañía: lo más básico, sólo la infraestructura en tecnología, que “no es suficiente”. En el otro extremo, el modelo de negocios. En el medio, los cambios en la operación.

Sobre este último, tres ejes pueden mirarse en cualquier empresa para reconvertir procesos. El primero, el foco en el usuario: “Hay que ver la experiencia del cliente, analizar cómo hacerla más rápido y eficiente, capturar los datos y procesarlos”, dice.

El segundo, crear nuevos productos y servicios definidos por software . “Una vez que se crea esta arquitectura, se pueden vender servicios de valor agregado”.

Y tercero, automatizar las operaciones. “El internet de las cosas (IoT, según sus siglas en inglés) no es sólo para consumidores, para prender y apagar la luz de su casa. La revolución industrial se define por IoT a nivel comercial”.

En todos los casos, las empresas deberían alentar la innovación a todo nivel, con flexibilidad y agilidad para lanzar nuevos productos, testearlos rápidamente y mejorarlos o descartarlos.

Grandes números

Uno de los motores de la transformación digital es Big Data (la capacidad de procesar masiva y paralelamente gran cantidad de información) y la inteligencia artificial, que se basa en la primera, para “aprender” a mejorar productos o procesos.

“Con Big Data se pueden analizar patrones de comportamiento que involucran muchísimas variables, para que las empresas apunten sus productos y servicios a la gente que más lo necesite. Tiene que servir para los negocios, si no, no tiene sentido”, explica Sergio Uassouf, especialista de la empresa SAS.

Los usos son múltiples. Las aplicaciones pueden ir a marketing , gestión de riesgo, y mejora de productos o de procesos industriales. “A nivel mundial se trabaja mucho en industrias y en empresas de servicios públicos. En Argentina, los mayores desarrollos se dan en telecomunicaciones, multimedia (internet) y bancos”, agrega.

En Córdoba, Alejandro Asrín, de Naranja, comentó que usarán el procesamiento de datos para ingresar en la “era de la personalización” y “darle al cliente lo que necesita”, en lugar de servicios estandarizados.

Para Alladio, la información que proveen los lavarropas inteligentes, conectados a internet, sirve para mejorar el diseño, los programas y el mantenimiento. Y hay otras posibilidades que todavía se están analizando, adelantó Nicolás Alladio.

También Sebastián Santiago, de Helacor, dijo que Grido está analizando cómo usar la inteligencia artificial para manejar los datos de los cuatro millones de adherentes a su club de fidelización.

Conexión mixta

El caso Uber autónomo. Aunque el uso de la nube es una realidad, en el futuro se combinará con procesamiento en los dispositivos, dice Esteban Obando. Y cuenta el caso del Uber autónomo. El vehículo tiene en sí mismo capacidad de computación para manejar en tiempo real y, al terminar la jornada, se conecta a la nube para enviar sus datos y alimentar el proceso de inteligencia artificial.

Fuente: La Voz